Te humilla. Te grita. Te es infiel. Te cela en exceso. Te abandona. Pero cuando te alejas de él, sientes que te falta el aliento.

Si estas palabras describen tu relación amorosa, es posible que estés atrapada en la codependencia.

¿Que es la codependencia? 

La dependencia emocional es una situación psíquica  en la cual se ven comprometidas tu autoestima, tu autoconcepto y tu estabilidad emocional, y consiste en la tendencia a relacionarse con personas emocionalmente inaccesibles (adictos a sustancias, al sexo, al juego o al trabajo, etc.) con la esperanza de que un día ellas sean capaces de satisfacer nuestras necesidades emocionales.

La persona  dependiente se responsabiliza por lo que el otro piensa, siente y hace. Se apropia del sufrimiento del otro volviéndolo propio. Tiende a fundirse con el ser del otro, perdiendo su individualidad, en el sentido de pensar lo que el otro piensa, sentir lo que el otro siente y hacer lo que el otro desea que uno haga. La tristeza, la ira, la impotencia y el miedo al abandono son algunas de las emociones que más frecuentemente se manifiestan en este tipo de relaciones.

Se llama co-dependencia porque usualmente ambos miembros de una relación dependen mutuamente del otro, pero se hallan envueltos en una relación que daña en vez de nutrir.

¿Es la co-dependencia una enfermedad?

Algunos autores sugieren que la codependencia es una enfermedad que, como cualquier otra adicción, sólo se puede mantener bajo control con la esperanza de lograr una vida más plena, pero que una vez que se es dependiente es para siempre. Sostienen que para evitar recaídas, es necesario afianzarse en un grupo de apoyo. Sin embargo, una autora cuestiona la posibilidad de que el paciente se vuelva entonces dependiente del grupo, coartando su libertad.

¿Cual es la solución?

Creemos firmemente en la capacidad del humano para reconstruirse después de un suceso doloroso.

La solución que ofrecemos consiste en ayudarles a sanar las heridas emocionales sufridas en la niñez o la adolescencia, pues es debido a una relación deficiente con los padres, donde hubo abandono, maltrato o indiferencia, que es grabado en lo profundo del corazón del dependiente el mensaje: jamás serás merecedora de amor. 

Cuando hemos sido capaces de perdonar las heridas del pasado, la energía que utilizábamos en alimentar el rencor es liberada, y queda disponible para llevar a cabo el proceso de reconstrucción de uno mismo.

Al disponer de un “yo” más fuerte, la persona está lista para volver a buscar el amor, pero esta vez, segura de que no volverá a permitir que le dañen, sabiéndose merecedora de amor, eligiendo personas más estables, nutritivas, donde sí sea posible satisfacer sus necesidades más profundas, pero sobre todo, sabiendo que todo lo que necesita para ser feliz está dentro de sí misma.

Atrévete a dar el paso decisivo para dejar atrás la codependencia.

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