Ultimatum; psicoterapia o expulsión.

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Ultimatum; psicoterapia o expulsión.

Con frecuencia  recibo en el consultorio a papás preocupados porque la Escuela ha puesto un ultimátum: o lo llevan a “atenderse”, o no lo reciben más en la Escuela. Hay instituciones incluso que amenazan con retener la carta de buena conducta si el niño  no se corrige, y es común que, ante esta presión, como padres experimentemos  un sentimiento de impotencia y angustia.  La madre de un pequeño con déficit de atención, comentaba con enorme frustración:

 

“No necesito que un extraño venga a decirme que eduque a mi hijo. Mi esposo y yo nos  hacemos cargo, lo hemos intentado todo, pero simplemente no consigo que el niño se ponga más atención en el aula. ¿Qué esperan las maestras que pueda hacer yo, si no puedo estar ahí para reprenderlo?”

 

Información sobre temas de educación y crianza para dialogar con los profesores

 

Ante esta situación, se vuelve prioridad mantenerse informados con respecto a cuestiones de educación y crianza. Entre más informados se encuentren los padres tanto más fácil les será dialogar al respecto con los profesores, quienes pueden desconocer tanto los motivos del niño para desarrollar la conducta inadecuada, como las formas más funcionales  de abordar el problema.

 

Por ello, el objetivo de este artículo es dar a los padres de los chicos problematizados, datos y argumentos valiosos para evitar la expulsión de su hijo, mientras se hacen cargo del problema en el tiempo justo para ello.

 

Las escuelas públicas fueron pensadas para el niño promedio, y quien quiera que se salga de esta media, ya sea hacia arriba o hacia abajo, producirá problemas en ese sistema que simplemente no fue planeado para él.

 

 

Niños más inteligentes que el promedio.

 

Algunos niños tienen problemas precisamente porque son tan inteligentes, que al primer repaso han aprendido lo que el maestro tiene para enseñar, y las sesiones subsecuentes dedicadas a revisar el mismo tema, se aburren y pasan su tiempo fuera de su lugar, sonsacando a los demás y haciendo desorden, como cualquier chico en edad escolar que no tiene nada que hacer, todo lo cual es fácilmente solucionable si se recomienda al profesor que le dé a este chico un rol importante en el grupo, que se apoye en él para coordinar a los que menos saben, que lo mantenga ocupado en asuntos de importancia para el grupo, pues con esto, en vez de ejercer presión contra el chico, se logra una alianza desde la cual apoyar emocionalmente al niño, y a la vez se refuerza la autoestima.

 

Niños que aprenden más lento.

 

Para los chicos que  resultan ser más lentos para trabajar, como en el caso del niño con Trastorno de déficit de atención, o cualquier otro problema de aprendizaje, encontramos que los profesores están acostumbrados a trabajar a cierto ritmo, y además tienen en sus manos la responsabilidad por un grupo considerable de niños, por lo que les resulta muy difícil dedican sus esfuerzos en apoyar al niño que se rezaga para que alcance a los demás, y esta es la razón por la que  ejercen presión en los padres para que resuelvan este problema por otros medios.

 

A veces solo basta con hacer pequeños cambios.

 

A veces basta con apoyar a los padres para que desarrollen un estilo de crianza más saludable, a que fijen límites y consecuencias por romper esos límites. A que sean consistentes y perseverantes, y el niño será capaz de superar sus problemas de conducta.

 

Sólo en algunas ocasiones, los problemas de conducta en la escuela obedecen verdaderamente a causas emocionales, y ahí es cuando se hace necesaria la intervención de un psicólogo.

Por estas fechas, la mayor cantidad de casos que recibo son para evitar que el niño sea expulsado de la escuela,  puesto que el ciclo escolar está por concluir. Pero es necesario que tanto padres como maestros comprendan que la psicoterapia es un proceso, y por lo tanto, los cambios no serán inmediatos, sino  graduales, aunque positivos y duraderos.

 

Atender a un chico un mes antes del periodo de vacaciones suele no traer ninguna ventaja inmediata, puesto que además de la problemática que el niño venga arrastrando, se suma el estrés de la presión ejercida por la Escuela hacia los padres, y la angustia y coacción de los padres hacia el niño.

 

El niño se beneficia enormemente con la psicoterapia.

 

El niño que tiene problemas en la escuela por causas emocionales se ve enormemente beneficiado con la psicoterapia. No sólo resuelve sus conflictos escolares, sociales y de autoestima, sino que se construye a sí mismo, logrando avances en todas las áreas de su vida, sanando emociones que no había tramitado, creciendo como persona y alcanzando, en resumen, una mejor calidad de vida.  Pero para que esto se logre, es necesario respetar su ritmo personal, ya que la psicoterapia es un proceso que implica que se desarrolle una relación plena de confianza y respeto, tanto  entre el niño y su terapeuta, como con sus padres.

 

Ármalo con herramientas para resolver los problemas de su vida

 

Todos llevamos en nuestro interior la necesidad de volvernos mejores personas, y hacemos lo mejor que podemos con los elementos con que contamos. El niño, al igual que el resto de las personas, es un ser que tiende a su realización, y expresa sus emociones de una manera poco eficiente porque no conoce otra manera de expresarlos. Realiza intentos de solución a sus problemas que muchas veces agravan la situación, lejos de mejorarla, porque es el único modo de resolver problemas que conoce. En psicoterapia, se pone al niño en contacto con las herramientas con que cuenta para resolver los conflictos de su vida, eliminando con ello la necesidad de desarrollar la conducta preocupante.

 

Evitando la expulsión

 

Sobre estas bases, es posible persuadir a los profesores y tomar acuerdos con los mismos para evitar la expulsión del chico.

 

Si  a pesar de todo la escuela se negara a recibir al chico, es importante tener en cuenta  que la Comisión Nacional de Derechos Humanos brinda protección a los derechos del menor, uno de los cuales es su derecho a recibir una educación.  Se puede recurrir a estas instancias  para evitar al niño ser exiliado del plantel en lo que la intervención psicoterapéutica rinde sus frutos.

 

Si crees que los conflictos de tu hijo en la escuela tienen causas emocionales, no lo dudes más, atiéndelo. Entre más temprano se le ayude, menor será el impacto del conflicto.

 

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